tú
y yo, ellos, todo lo mismo
en
los viajes de la vida, siempre tú y yo
seremos
lo que los otros, los mismos
las
notas sólo siete, las escalas
unas
cuantas, los días siete y meses
sólo
doce, los hombres los amores
siempre
los mismos, el ADN idéntico.
De
casados y solteros, los rencores
y
los sentimientos, como todos.
Los
remedios, enfermedades la muerte,
siempre
igual, los chismes de la gente,
los
mismos, celos, mentiras, reacciones,
el
sol y las lunas las mismas.
Las
manos, la mecánica del beso
lo
bueno lo malo; lo mismo.
La
fe no existe es mentira,
todo
rutina y sin embargo
cada
instante contigo diferente.
Las
heridas del alma, iguales
los
días los quereres
lo
mismo, sólo nosotros los hacemos
diferentes
porque queremos...
Un
desmadre o un amor.
Sí,
hay amores que no son lo mismo;
en
millones de mundos, la música
a
veces será diferente y en el corazón
siempre
habrá un suspiro especial.
Sí,
hay amores que no son iguales,
en
millones de mundos
siempre
habrá la música
que
vibra con el corazón.
Siempre
el suspiro especial,
¿pero
dónde está?,
¿porqué
no lo escucho?,
O
sin querer no lo veo, ¿no existe?.
Las
vías rápidas de los sentimientos
un
te quiero te amo hoy te odio mañana.
El
trabajo los esfuerzos, la respiración
los
rezos las realidades las mismas,
sólo
el amor es canto e ilusión.
Siempre
las mismas noches y besos
el
ayer, el sueño, el dolor
para
nosotros único, eterno y diferente.